Qué arte tomarse un vino al aire libre

Hace 200 años un puñado de pintores inconformistas abandonaron los talleres y las salas de las academias para salir a la naturaleza. En Francia, en Inglaterra, algo más tarde también en España e Italia? En todas partes se formaron grupos de artistas que se colgaron el caballete al hombro y empezaron a recorrer prados y caminos, riberas y acantilados para pintar al natural. Fue la eclosión del paisajismo, que nos ha dejado obras maravillosas y que evolucionó en movimientos tan importantes y populares como el Impresionismo.

Estos días, tras lo peor de la pandemia y del confinamiento, todos volvemos a la naturaleza, a contemplar la magia de nuestros entornos y a que nos toque el sol y la brisa como a los paliduchos pintores del siglo XIX. Los apasionados del mundo del vino recuperaremos poco a poco los paseos por las viñas, los recorridos entre pueblos de viejas bodegas, los paisajes de cepas y lagares. También los encuentros al aire libre, picnics regados con buenas botellas, meriendas con mesillas plagables, barbacoas en corrales, terrazas y jardines, chiringuitos bulliciosos, fiestas de pueblo, asados tradicionales y todas esas ocasiones que nos dan la vida.

Las imágenes siguientes forman parte de la historia del arte y conectan con el anhelo de disfrutar. Desde esa búsqueda de nuevos horizontes que protagonizaron los primeros paisajistas hasta el retrato de las costumbres más arraigadas, pasando por el talento precursor de Goya, estas obras nos recuerdan el valor de convivir y celebrar. Y es que el arte lo tiene claro: siempre nos encontraremos en el placer de la comida y el vino al aire libre.

FRANCISCO GOYA, El Bebedor (1776-1777)

 

HENRI CARTIER-BRESSON, Picnic (1938)

 

ÉDOUARD MANET, Déjeuner sur l'herbe (1863)

 

PIERRE-AUGUSTE RENOIR, Déjeuner des canotiers (1881)

Tres vinos para sentir los ?rayitos de sol?

Pazo Cilleiro albariño

El vino que representa nuestra propia forma de entender las Rías Baixas: una plenitud de aromas y sabores en una personalidad fresca y viva. Acompaña muy bien ensaladas y paellas, gambas a la plancha, mejillones al vapor y pescados asados.

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Viña Muriel Blanco Reserva

La sofisticación de la variedad viura de Rioja, un estilo que está en auge por su profundidad, su personalidad completa y sus grandes aptitudes para acompañar cualquier comida. Más allá de pescados y arroces, nos encanta con chuletillas de cordero asadas al aire libre: ¿por qué no?

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Muriel Crianza

Nuestro Crianza clásico y moderno a la vez, un vino top a un precio super ventajoso. Siempre satisface y hace quedar bien. Nos gusta mucho llevarlo a picnics, barbacoas y cenas informales a base de embutido. Es una gozada acompañando todo tipo de hamburguesas.

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