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Viña Muriel Gran Reserva, mágica sorpresa

Viña Muriel Gran Reserva, mágica sorpresa

Llega del pasado y tiene mucho futuro

Beber tu propio gran reserva es una experiencia emocionante. Es revivir la lejana añada en que ese vino empezó a nacer. Es recuperar recuerdos y redescubrir sensaciones. Y es confirmar, una vez más, una extraordinaria sorpresa: la singularidad de esta categoría de envejecimiento tan identificada con los grandes vinos de la DOCa Rioja.

Todas estas impresiones han regresado a nuestros sentidos al probar el Viña Muriel Gran Reserva 2006. Lo abrimos hace unos días para acompañar unas carnes asadas y el efecto fue casi electrizante. 

Qué enigmático es el mundo del vino, capaz de dar un placer inesperado. En el caso de Viña Muriel Gran Reserva, ese disfrute es también intelectual: supone entender la trascendencia histórica de este estilo y ser partícipe de su auge actual. Los grandes reservas está de moda. Se benefician del interés por los vinos especiales y también de la búsqueda de esa acidez equilibrada que es la clave de la longevidad. 

No nos extraña que los sumilleres y otros segmentos avanzados del mercado del vino sepan disfrutar cada vez de los grandes reservas riojanos. Con nuestro Viña Muriel Gran Reserva hemos vuelto a aproximarnos al misterio, la profundidad y el placer.

 

Viña Muriel Gran Reserva, mágica sorpresa Photo: Nicolas Postiglioni / Pexels

También en verano es una grata sorpresa


A pesar de las ideas preconcebidas, un tempranillo gran reserva de este nivel puede resultar muy indicado en determinadas ocasiones veraniegas. Pensamos por ejemplo en una cena al aire libre, en una terraza o jardín, a base de embutidos y quesos curados de calidad, de salazones o de escabechados.

La acidez del Viña Muriel Gran Reserva ofrece una interesante versatilidad y aporta una frescura reposada. 


Viña Muriel Gran Reserva 2006

Un clásico de Rioja Alavesa, de color rubí teja de media capa. Intensidad aromática, con notas de crianza (vainilla, torrefactos, especias), fruta muy madura, caramelo y sutiles matices de cuero y hojarasca, propios de la prolongada maduración en botella. 

Largo sabor sedoso, lleno de la armonía inconfundible de los mejores grandes reservas. 

Procede de una selección de parcelas de viña de la variedad tempranillo. Las vides tienen 50 años de media y están plantadas mayoritariamente en vaso, que es el sistema tradicional. Una vez fermentado y macerado, el vino es envejecido en barricas de roble francés y americano durante dos años. Luego se embotella y reposa en el botellero como mínimo tres años más. Ahora mismo, en verano de 2020, esta añada 2006 lleva 11 años madurando lentamente y ganando complejidad. Eso es clave para su extraordinaria boca.

 

Viña Muriel Gran Reserva, mágica sorpresa Photo: Andrea Piacquadio / Pexels

 


Viña Muriel Gran Reserva está disponible en la tienda online de Muriel: www.tiendarioja.com