Así será el Muriel Crianza del 2019

Nuestro icónico Muriel Fincas de la Villa Crianza es el vino que representa con honestidad y con un estilo fresco y accesible los viñedos de nuestro pueblo: Elciego, en Rioja Alavesa.

Es lo que denominamos el "macro-terroir": la suma de parcelas diferentes en varias zonas del municipio. Mezclándolas de forma coherente conseguimos representar ese estilo al que hacíamos referencia. 

Ahora mismo tenemos en el mercado la añada 2016 del Crianza. Y en bodega está empezando a dar sus primeros pasos el que será, a tres años vista, el Crianza 2019. Aún falta mucho para que este vino complete su proceso, pero nos hemos querido fijar en él para ejemplificar cómo es y a quién se dirige un vino de crianza riojano-alavés.

Sin secretos en la elaboración: paso a paso, con rigor y seguridad

El vino del 2019, fermentado hace pocas semanas, reposa ahora en depósitos estancos e inertes, desde donde vamos extrayendo diferentes partidas que en función de su calidad y de otros parámetros, tendrán destinos específicos: vinos jóvenes, vinos para un tiempo de crianza medio y vinos para una larga guarda. Nuestra orientación es hacia la crianza y la reserva, así que las instalaciones están enfocadas a preparar los vinos para un envejecimiento prolongado. 

Paisaje de las afueras de Elciego, mirando hacia el río Ebro. Este mosaico de viñas nos aprovisiona de las uvas para elaborar el Muriel Crianza

Tras pasar por los controles analíticos y organolépticos del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, el vino escogido para el Muriel Crianza 2019 permanecerá 12 meses en barricas de roble y luego se embotellará. Durante otros 12 meses, como mínimo, reposará en la botella, prosiguiendo así una maduración pausada que terminará por afinar el vino hasta alcanzar el perfil de equilibrio buscado. Se lanzará al mercado hacia la mitad de 2022, al inicio de su momento de consumo óptimo.

¿Cuál es la singularidad?

Este tipo de elaboración es común a todos los vinos de crianza de la DOCa Rioja, por lo que cualquier consumidor se puede preguntar dónde está la diferencia de Muriel Crianza. La bodega es imprescindible, pero para nosotros el aspecto clave es y siempre será la selección de parcelas, viñas y uvas. 

Buena parte de ellas proceden de viñedos propios en la zona de El Gallo y de Garcimoracho, en Elciego, pero la mayoría son cultivadas por proveedores con los que llevamos mucho tiempo trabajando. Se trata de viticultores independientes del propio pueblo y de localidades vecinas, en los que confiamos al 100%: son gente seria, profesional y muy implicada, que sabe que con sus uvas vamos a hacer un buen vino. 

Así ha sido nuestra experiencia: una fruta de calidad y expresión que, en su justo nivel de rendimiento, da un vino armonioso, de buena acidez, con una frescura marca de la casa y del territorio. Y, sobre todo, orientado al consumidor de hoy, que busca versatilidad, comodidad y garantías en su vino de diario. Que sea un vino "descomplicado": ese es nuestro Crianza, y así será también el de esta cosecha.