Hoy nos vamos hasta la última cepa del valle de Saigoba. A la más alta, solitaria y agreste. Está en la linde con el monte, a pocos metros de las carrascas y de las grandes matas de jara estepa. En la ladera se aprecian senderos estrechos, de apenas un palmo de ancho: son los caminos que en sus incursiones nocturnas abren corzos y liebres, zorros y jabalís.
Esta vid en el extremo de la viña es de la variedad viura y fue plantada hace casi 40 años. No hay variedad blanca más tipica y propia de Rioja que la viura. Como publicamos hace unos años en el blog de Muriel Wines, ?la viura es una uva resistente y de elevado rendimiento, con una extraordinaria capacidad de adaptación a diversos tipos de suelo y condiciones climáticas. En los carasoles arcillo-calcáreos de Rioja Alavesa y de Rioja Alta se encuentra bien asentada y sobresale en los vinos más maduros. Su potencia, combinada con una vibrante acidez, es clave para el envejecimiento. Nuestros antepasados lo sabían muy bien y por eso desde antiguo se ha usado esta variedad para elaborar los grandes vinos blancos riojanos de guarda, una de las señas de identidad de la denominación.?
Para el panel de la revista Decanter, que a principios de abril de 2021 cató vinos de casi todas las variedades blancas autóctonas españolas, la viura tiene "un carácter complejo, muy extendido por los diferentes terruños del país y, a menudo, envejecido en roble. Es mucho más difícil detectar la viura en una cata que los verdejos, tan distintivamente afrutados ".
Séptimo mejor vino en la cata de Decanter
En la mencionada cata, los jurados del panel (Sarah Jane Evans MW, Matthew Forster MW y Beth Willard), valoraron un total de 149 vinos blancos. En el número uno, con 96 puntos, escogieron Viña Muriel Blanco Reserva 2013, el reserva de viura que elaboramos en Bodegas Muriel, en Elciego.
En el número 7 de esta exhaustiva lista, con 95 puntos Decanter, está Conde de los Andes Blanco 2016. Es, precisamente, el vino que proviene de esa vid de viura en la cabecera más alta y extrema de las viñas de Briñas. Y ese origen está muy presente en el perfil del vino. Como dice Beth Willard, los aromas de Conde de los Andes Blanco "hablan de lugar".
Reproducimos aquí el texto completo que el jurado publica en Decanter acerca de nuestro blanco de Conde de los Andes:
Bodegas Ollauri se encuentra en el corazón de Rioja Alta. Las uvas de viura se seleccionan cuidadosamente de diferentes viñedos de Briñas (Rioja Alta) y Labastida (Rioja Alavesa), donde las viñas tienen una media 30 años. El vino se fermenta durante tres meses sobre sus lías en roble francés, donde luego madura otros seis meses. Sarah Jane Evans MW: A pesar de los cuatro años de edad, tiene un sabor joven, con buen frescor, pero un efecto aplanamiento de la barrica. Se dejan ver los torrefactos. Rioja blanco clásico. Matthew Forster MW: En desarrollo; aromas de paja y heno; fruta amplia de manzana amarilla. Boca muy fina, estratificada y final de construcción. Beth Willard: Desde los primeros aromas, este vino habla de lugar. Si bien es de roble francés, y bastante equilibrado y refinado, el vino es distintivamente riojano, con trufa, notas especiadas y un palada de manzana y cítrico verde y fresco. Gran volumen y un final largo y sabroso. Tiempo de consumo: 2021 - 2028.
