Jason elige El Código da Vinci (le entusiasmó esa atmósfera de enigma histórico y espiritual, y tras leer el libro se ha visto varias veces toda la serie protagonizada por Tom Hanks).
A partir de ahí, ¿a qué festival se iría? Sin duda, y porque le atrae la exclusividad, escoge el Starlite, el evento veraniego que se celebra en Marbella. De forma casi obvia, cuando se trata de una primera cita lo tiene claro: llevaría a su pareja a cenar a un restaurante con estrella Michelin. Y así, el juego le lleva a su vino preferido: el seductor, perseverante y elegante Viña Muriel Reserva.
Patricia tiene un libro fetiche desde siempre: El Principito. De sus páginas llenas de magia salta a un cocierto de Rihanna; le encanta su estilo, su fuerza en el escenario y la actitud entre rebelde y alegre de su música. Rihanna le lleva de la mano a elegir una tapa: ¿aceitunas o bravas? Pues mira, mejor aceitunas, que hay que mantener la línea. Y de ahí, puertas abiertas a disfrutar del albariño de Pazo Cilleiro, un blanco sexy, divertido, romántico y con un punto atrevido.
Luis también escoge El Principito, uno de los libros más importantes de su vida. A diferencia de Patricia, cuando se trata de elegir un concierto se queda con las canciones frescas y enérgicas de Izal, uno de los grupos que están marcando camino en el pop independiente español. Luis suele escuchar a Izal cuando hace running, su deporte favorito, y más cuando lo practica por el parque que tiene cerca de casa. Sus pasos por el parque le llevan directamente a Muriel, su vino ideal. Cercano, vitalista, abierto, es la expresión de uno de sus paisajes favoritos: el viñedo de Rioja.
Lucy es más de Cien años de soledad. Le encanta la envolvente literatura de Gabriel García Márquez. De esta monumental novela, el juego le lleva a escoger otro gran clásico: la película El Padrino. Y de ahí, el siguiente paso es elegir qué tipo de primera cita le gustaría. No lo duda: ¡un concierto de jazz! Por eso acaba decantándose por el hedonismo sensual de Conde de los Andes, con su personalidad decidida e interesante. A priori no se decanta por el tinto ni por el blanco. ¡Dependerá del momento, la ocasión y la compañía!
Y tú, ¿qué vino de Muriel Wines eres?
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