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Muriel Reserva 2016, un clásico que gana día a día

Muriel Reserva 2016, un clásico que gana día a día

Nuestro icónico tinto seguirá la senda de reconocimiento de su predecesor, el 2015

Si la fidelidad y la constancia fueran vino, serían Muriel Fincas de la Villa Reserva. Es uno de nuestros tintos más emblemáticos, por lo que tiene de combinar el estilo de elaboración con la expresión territorial de su origen en las viñas de Elciego, en el corazón de Rioja Alavesa.

Un buen reserva riojano siempre integra, como un factor más del terroir, el prolongado tiempo de envejecimiento: por norma, al menos 36 meses de maduración, de los cuales debe permanecer 12, como mínimo, en barrica de roble. En nuestro caso, hemos convertido estas condiciones en una oportunidad de crear un estilo propio sobre una base muy sólida: la calidad de la uva tempranillo que se cultiva en la constelación de parcelas de viña que rodean el pueblo de Elciego. Fruto de su selección muy rigurosa nace un vino que representa la profundidad, la complejidad y el equilibrio de fruta y tiempo propio de los grandes vinos clásicos riojanos.

Hace unos meses, a mediados de 2021, estrenamos nueva añada, la correspondiente a la cosecha de 2016. Ese ciclo se caracterizó por un tiempo seco, con un verano muy caluroso, lo que dio racimos en perfecto estado de salud . El Consejo Regulador de la DOCa Rioja calificó la añada 2016 como Muy Buena.

Muriel Reserva 2016, un clásico que gana día a día

Futuro

A Muriel Reserva 2016 le falta un tiempo aún para expresar todo su potencial. Cosa de los buenos reservas, que necesitan prolongar su reposo a fin de encontrar su podio natural. Las primeras valoraciones críticas presentan resultados prometedores, como 90 puntos en la guía Gilbert&Gaillard y medalla de Plata en el International Wine Challenge 2021. En unos meses, el vino se pondrá, como mínimo, a la altura de su inmediato antecesor, la añada 2015, que obtuvo 92 puntos Gilbert&Gaillard, 92 puntos Suckling y 93 puntos Decanter (?Una explosión de fruta seca, fresas salvajes y chocolate negro. Excepcionalmente suave y ágil, con un final muy largo y rico?).

De momento, todavía podemos disfrutar del Muriel Reserva 15 que, junto al 16, ofrecen una buena comparativa basada en el llamado ?factor añada?: cómo dos vinos de la misma estirpe y elaboración varían de perfil en función de los rasgos climáticos de cada año.

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