Empieza el periplo de ferias comerciales. Como se ha hecho durante siglos, las gentes del vino se visten de comerciantes y van a la conquista de los grandes zocos mundiales dedicados a uno de los productos más antiguos que la humanidad procesa a partir de la naturaleza. Es fascinante desentrañar el largo camino que va desde la tierra, desde las raíces de una humilde vid, hasta el bullicio y las luces que llenan esas grandes citas internacionales, donde se reúnen los mercaderes contemporáneos llegados de los cinco continentes.
El primer encuentro es muy pronto, en Barcelona, del 3 al 5 de febrero. Se llama Barcelona Wine Week, y es una feria nueva y antigua al mismo tiempo, pues hereda toda la trayectoria de su predecesora, Alimentaria-Intervin, que tenía lugar cada dos años, en el mes de abril. BWW se celebra más pronto en el calendario, quizá con el objetivo de situarse, a la larga, en una posición ventajosa frente a sus ?mucho más grandes? competidores, los salones de París y Düsseldorf.
Por supuesto los parisinos no se quieren quedar atrás y organizan un gran evento en febrero: Wine Paris. Tendrá lugar del 10 al 12 y es una especie de salón de salones, pues agrupa la experiencia de Vinisud, Vinovision y Vinexpo Paris. Este movimiento deja entrever una impetuosa puesta al día a ver si consiguen adelantar a ese monstruo llamado Prowein, que tendrá lugar un mes más tarde en Düsseldorf.
No queremos acabar estas líneas sin anotar la presencia de Muriel Wines en las tres convocatorias. En BWW estaremos con la mayor parte de marcas (incluidas Muriel y Conde de los Andes) en el pabellón 8, calle A, stand 786; y solo con nuestro albariño Pazo Cilleiro DO Rías Baixas en la calle C, stand 889 del mismo pabellón. En Wine Paris nos podéis encontrar en el pabellón 7.1, stand HJ 071-2. Finalmente, Prowein acoge nuestros vinos en el stand A162-164 del hall 10.
Prowein 2017. En plena reunión en nuestro stand / A meeting in our stand
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