En unas declaraciones para Spanish Wine Lover, Fernando Mora, uno de los pocos "Masters of Wine" españoles, citaba a uno de los grandes elaboradores clásicos de Barolo, Giuseppe Rinaldi para explicar su propia filosofía acerca del envejecimiento del vino: "Rinaldi decía que los vinos no envejecen, sino que se afinan".
Nos parecen unas palabras reveladoras. Dan una nueva dimensión a la práctica de guardar y madurar el vino, tan tradicional en Rioja. Tiene mucha fuerza esa idea de crear vinos más finos por medio de una prolongada guarda. Revaloriza las añadas antiguas y las coloca en el más alto lugar de distinción y especialidad.
Siempre nos han gustado los vinos de añadas viejas. Somos bodegueros desde 1926 y llevamos en los genes el hecho de valorar el paso del tiempo y de conservar los vinos con mayor potencial de maduración. Descorchar una botella antigua bien conservada "sea de tinto o de un raro blanco viejo" es siempre un placer. La estructura sutil y la espectacular complejidad en nariz y en boca, que remite al auténtico misterio de cómo los vinos siguen vivos y van cambiando con el tiempo. La profundidad, la materia, la magia. De lo que se trata es de extender esta sensibilidad y satisfacción a cuantos más consumidores mejor.
El secreto de las viejas añadas
Si Rioja se ha especializado históricamente en guardar y afinar vinos durante un largo periodo, es porque el producto cuenta con una cualidad singular que lo permite: una acidez equilibrada, fruto del clima, los suelos y la extraordinaria afinidad de las variedades de uva con este terroir riojano. Todo ello explica la dedicación de las bodegas de nuestra región a los vinos de reserva y gran reserva, clasificaciones oficiales que dan carta de naturaleza a la práctica de la maduración en bodega.
Nuestras añadas antiguas
En Bodegas Muriel, nuestra casa de Elciego, siempre nos hemos caracterizado por un profundo conocimiento a la hora de elaborar vinos con años de envejecimiento. Ahí están para demostrarlo los vinos de Viña Muriel y los reservas y grandes reservas de la marca Muriel. Son vinos de enorme éxito en los mercados internacionales y también entre la crítica, como hemos visto en el reciente panel de cata de Decanter.
En la actualidad tenemos disponibles varias cosechas viejas (o "finas", como diria Rinaldi) y de hecho acabamos de presentar en exclusiva desde nuestra tienda un interesante pack con tres vinos de larga guarda: Viña Muriel Gran Reserva 2006, Marqués de Elciego 2011 y Conde de los Andes 2004.
Un botellero histórico
Acabamos de mencionar Conde de los Andes. Como muchos lectores saben, se trata de nuestra bodega y marca con sede en los famosos calados del pueblo de Ollauri. Ahí, bajo tierra, se extiende más de un kilómetro de pasillos que conservan, atención, 450.000 botellas de todas las añadas desde finales del siglo XIX, preservadas en las mejores condiciones de estabilidad, en cuanto a temperatura y humedad.
Desde 2015, este enorme y singular botellero de tanto valor histórico forma parte del grupo Muriel Wines. Es nuestro compromiso conservarlo y resituarlo en el lugar que merece: entre los grandes vinos de Rioja y del mundo. Periódicamente sacamos una pequeña y limitada selección de vinos de una de esas añadas que abarcan más de 10 décadas. Ahora mismo tenemos disponibles 2003 y 2004, si bien por petición exclusiva es posible adquirir unidades de añadas del siglo XX.
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