Todo a punto para Conde de los Andes Malvasía

Según Alain Huetz de Lemps, la variedad de uva blanca malvasía se cultiva en La Rioja Alta desde muy antiguo.

En su magistral libro Vignobles et vins du nord-ouest de l'Espagne, de 1967, el historiador y geógrafo francés la menciona varias veces como una de las variedades más arraigadas en el viñedo de alrededor de Haro y municipios aledaños. Desde la época en que Huetz de Lemps constata esa presencia hasta hoy, la malvasía ha sufrido un fuerte retroceso, que también ha afectado a otras variedades tradicionales, en favor de la variedad tinta tempranillo y, en menor medida, de la blanca viura.

Actualmente hay algo mas de 130 hectáreas de malvasía en la Denominación de Origen Calificada Rioja, según datos de 2018. Esta cifra representa el 2,22% del total del viñedo de variedades blancas. La malvasía se encuentra repartida a lo largo y ancho de la DOCa. En nuestro caso, gestionamos una parcela de viña vieja en la zona de Riarán, en el término municipal de Haro, muy próxima al núcleo de Briñas y al famoso puente romano del Ebro. Sus vides tienen una media de edad superior a 50 años.

Desde la añada 2016, hemos ido seleccionando y separando la producción de esta viña, cuya primera vinificación estamos a punto de presentar al mercado Se trata de un vino blanco monovarietal de un marcado y distintivo carácter de frutos cítricos. Su equilibrada acidez se suma a una sensación untuosa y glicérica en boca. El postgusto deja una armonía de sabores intensos, con matices de dulzor y de acidez. Y sobre todo, una larga persistencia. 

Este nuevo Conde de los Andes Malvasía 2016 se suma a una gama representativa del viñedo de Rioja Alta. La personalidad contemporánea del tempranillo y el viura de Conde de los Andes gana una aportación de exclusividad y de apego al terroir. Vamos a disfrutarlo muy pronto.