Tomamos estas fotos el 26 de octubre del año pasado. Nos acordamos bien del día porque un calor tardío se resistía a abandonar el viñedo de Rioja Alavesa. ¡24 grados a las seis de la tarde! Uno de esos momentos en que un aire especial, lleno de color, armonía y suavidad, planea sobre nuestra tierra. Un recuerdo singular que rememoramos en estos días de invierno.
[gallery size=full" columns="1" ids="538,533,526,529,523,537,524,539"
También te puede interesar: