¿Qué está ocurriendo en el mercado norteamericano del vino? Tal y como hicimos hace unos meses respecto al mercado británico, hemos preguntado a nuestros importadores en los Estados Unidos y esto es lo que nos han contado.
¿Qué vinos beben los estadounidenses hoy en día?
Depende del nivel de sofisticación del consumidor y de cuánto está dispuesto a gastar. Y varía mucho en todo el país. La sofisticación es mayor en los principales mercados, como Nueva York. Lo interesante es que tanto los nacidos en los años 40 y 50, conocidos como Baby Boomers, que forman aún el grupo de compradores más grande en EE.UU., como los Millennials (que están alcanzando a los Boomers en gran medida porque estos están empezando a declinar con la edad) son los consumidores de vino más sofisticados. Ambos grupos están muy informados. Los Boomers debido a todo el conocimiento acumulado con la edad y muchos años de comprar y disfrutar el vino; los Millennials por un interés genuino en aprender y un uso masivo de la información disponible en internet.
Los Boomers aún compran vinos de precio más alto, mientras que los Millennials compran precios más bajos. Pero, en general, a la mayoría de consumidores norteamericanos les gustan los vinos tintos poderosos y accesibles, con un toque de azúcar residual, no muy secos, y probablemente más del estilo Nuevo Mundo. En el extremo más barato, los consumidores se decantan por vinos más dulces. Los Boomers son más fieles a las marcas, mientras los Millennials no lo son en absoluto y están mucho más dispuestos a experimentar con vinos y variedades diferentes e inusuales. Los Boomers (especialmente en el área de Nueva York) tienden a quedarse con los "grandes tintos" de EE.UU., Italia y Francia, mientras que los Millennial son más propensos a probar vinos de todo el mundo, ya sea España, Portugal, Sudáfrica, Sudamérica o zonas menos conocidas de Francia como Beaujolais. Los Boomers y los Gen X-ers (la generación X) con menos poder adquisitivo fueron los responsables de la "locura" australiana por los tintos poderosos y baratos a de finales de los 90 y principios de los 2000. También de la moda del malbec argentino que sucedió a los vinos australianos. En el área de Nueva York, estas tendencias fueron particularmente intensas.
Un muy buen enfoque general. ¿En qué cifras se apoya?
A nivel de todo el país, el 71% de las ventas son de vino norteamericano y el 29% son de vinos de importación. Entre los consumidores de alta frecuencia, las cifras cambian a un 67% de vino nacional y un 33% de vino importado. Generalmente, la alta frecuencia de consumo corresponde a los consumidores mejor informados y más sofisticados: Boomers y Millennials.
Los Millennials y Gen-Xers entre 21 y 40 años prefieren los vinos españoles en tercer lugar detrás de los italianos y franceses.
¿Cuándo son los momentos preferentes de consumo?
Cada vez más durante las comidas. Y cada vez más se busca la mejor combinación con lo que se come. Sobreviven aún los tópicos de "vino tinto con carne" y "vino blanco con pescado", pero los jóvenes sumilleres están dirigiendo a los consumidores hacia uvas diferentesde las tradicionales (cabernet, chardonnay, merlot, sauvignon blanc). Se empiezan a apreciar y pedir variedades como la tempranillo, la pinot noir, la gamay, la chenin blanc... así como mezclas de variedades tintas.
Hablábais de la fiebre del malbec argentino. ¿Por qué fue tan popular?
Porque combina bien con muchas comidas que gustan al típico consumidor noerteamericano: pizza, hamburguesas, barbacoa, comida italiana y mexicana , asados y cualquier cosa bien sazonada con ajo, especias y hierbas fuertes. La gastronomía es clave para entender tendencias de vino. Por ejemplo, la comida india y la tailandesa, muy de moda especialmente en áreas urbanas, funcionan particularmente bien con los blancos de Chenin Blanc y Riesling, e incluso con vinos espumosos y rosados semi-dulces.
Mencionáis a Nueva York como el ejemplo de un mercado urbano sofisticado ¿Qué estilos y variedades gustan a los neoyorquinos?
· Rosados durante todo el año y también Beaujolais, especialmente los de tipo Cru. El rosado atrae tanto a los Boomers como a los Millennials. Es ligero, fresco, refrescante, ya sea seco o algo dulce. Y en su mayoría de Francia, aunque también de España, Portugal, Italia, Australia, etc.
· También están encontrando su hueco los vinos de garnacha, en su mayoría franceses, algunos españoles y australianos.
· En cuanto a vinos blancos, rieslings secos y gruner veltliner; estamos viendo en más y más restaurantes muchos Gruner de diferentes países: Alemania, Hungría, Austria...
· Son tendencia asimismo los vinos de bajos en alcohol, como Moscatos y Riesling más dulces, especialmente para los consumidores Millennials menos experimentados. Esto se ve principalmente en el comercio minorista en Manhattan y otros distritos, también en Westchester y Long Island.
· Los vinos más dulces son bastante populares entre las mujeres y muchos grupos étnicos. Nueva York tiene grandes segmentos de población originarios de América Latina, que tienden a beber vino español y vinos de sus países de procedencia, especialmente argentinos y chilenos. También beben vino francés e italiano, que es lo que se consideran vinos de "alta calidad" en sus países.
¿Qué se está vendiendo mejor en tiendas y restaurantes?
Siempre los "fighting varietals": chardonnay, sauvignon blanc, pinot grigio en el lado de los blancos; merlot, pinot noir, syrah, malbec, cabernet en el lado tinto y especialmente en restaurantes.
En el comercio minorista se ve mucho vino de Languedoc de precio asequible. Por otra parte, cada vez más restaurantes franceses, italianos y norteamericano del tipo "steak house" (asadores) incluyen en sus cartas vinos españoles, especialmente por copas. Antes muchos consumidores pensaban que Rioja era el nombre de cualquier vino tinto español; ahora cada vez más son conscientes de que tempranillo es el nombre de la uva y que Rioja no es una marca o una variedad, sino una región vitivinícola de España.
¿Qué hay de las contraposiciones dulces vs. secos y vinos ligeros contra "grandes tintos"?
Los Millennials son más conscientes de los precios que de la geografía (de dónde viene el vino), mientras que los Boomers todavía consumen vinos de alta gama, la mayoría del Viejo Mundo. Los consumidores mayores siguen las marcas, mientras que los consumidores más jóvenes son más aventureros y prueban otras cosas.
¿Dónde se dirige el consumo de vino en restaurantes y hogares?
No hay acuerdo en esto. Vamos hacia mejores vinos, pero con menos frecuencia. Los Millennials no necesitan ocasiones especiales para beber vino; compran más para el consumo diario que los Boomers, pero a precio más bajo.
Ahora todos tienen acceso a internet y hay muchas aplicaciones para vino y comida (Vivino, Pinterest, Next Glass, bevRA, wines.com, etc.) que informan sobre vinos, bodegas, regiones, etc. Aunque los Millennials las usan más, todos los consumidores de vino interesados (independientemente de su edad) las toman como referencia.
En el comercio minorista, la mayoría de gente confía en las recomendaciones de propietarios y vendedores de la tienda (en Nueva York no está permitida la venta de vino en supermercados o grandes superficies, solo en tiendas de vinos y licores). La cerveza se puede vender en supermercados, etc., pero no en tiendas de vinos y licores. Los mejores minoristas en el área de Nueva York cambian según la experiencia de su personal. Nueva Jersey permite los establecimientos de vinos/licores/cerveza y comida, pero solo permite tres licencias por propietario, por lo que no en todos los supermercados hay vinos y licores... Aquellos que sí tienen zonas de vinos/licores también están impulsando la experiencia del personal.
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