¿Por qué el albariño de Rías Baixas, del que nuestro Pazo Cilleiro es un gran representante, se ha convertido en uno de los blancos más deslumbrantes y admirados del mundo del vino?
Vamos a acercarnos a sus claves geo-climáticas, culturales, históricas y, por supuesto, vitivinícolas. A descubrir las principales razones de su extraordinaria calidad y de su éxito internacional. En otras palabras, vamos a explorar el terroir de las viñas y vinos blancos de Rías Baixas.
Empezamos en este artículo por los factores físicos. En próximas entregas hablaremos de los aspectos culturales. ¡Buena lectura!
La geografía: rías que dan al Atlántico
Situada en la esquina noroeste de España, muy cerca del norte de Portugal, la denominación Rías Baixas toma su nombre del principal accidente que define su geografía: las rías, bajos valles fluviales inundados por las aguas del océano atlántico. Las tierras de suave orografía que dan a las diferentes rías (entre ellas, el Val do Salnés, donde se encuentra Pazo Cilleiro) son muy aptas para la vid, cultivo favorecido por unas condiciones climáticas muy específicas.
El clima: suave y lluvioso
Tras la vendimia, el otoño y el invierno suelen ser muy lluviosos en las Rías Baixas. Las borrascas atlánticas del oeste y sudoeste tomas el protagonismo. Traen fuertes precipitaciones y temperaturas suaves, con diferencias muy poco marcadas entre el día y la noche. Las medias en enero rozan los 10 grados. Aunque no son muy frecuentes, a nuestras costas pueden llegar puntualmente invasiones de aire frío desde el norte.
La primavera en la Denominación es precoz y lluviosa, con un riesgo de heladas tardías muy pequeño. En verano, el famoso anticiclón de las Azores, instalado sobre el Atlántico occidental, impide el paso de las perturbaciones. Así, las lluvias escasean y las temperaturas no suben demasiado, a causa del frescor marino. La sequía estival favorece la maduración de la uva.
La pluviometría anual media está alrededor de 1.400 litros mm.
La geología y los suelos: el mundo del granito
Las Rías Baixas están dentro de la vasta zona de basamento silíceo del oeste de la Península Ibérica, formada con la orogenia hercínica del período carbonífero (Era Paleozoica), es decir, hace unos 300 millones de años. La mayor parte del territorio es de geología granítica, muy antiga, aunque el fondo de los valles fluviales está formado por llanuras del Cuaternario, mucho más recientes.
En superficie, el granito muestra una composición mayoritariamente arenosa, con mucho cuarzo.
La mayoría de viñedos se encuentran ubicados a poca distancia del mar, por lo que son terrenos bajos y poco profundos, principalmente arenosos y algo ácidos, lo que le confiere toques de salinidad a los vinos.
