Un vino para gastronomías tradicionales y refinadas
La vuelta de un clásico: Conde de los Andes 2001
Recientemente presentamos en el mercado la añada 2001 de Conde de los Andes, que lleva década y media reposando en la tranquilidad de los impresionantes "calaos" de la bodega de Ollauri.
Esta cosecha habla de un carácter clásico y atemporal, un símbolo de la elaboración histórica en la zona de Rioja Alta y un exponente de la frescura y el refinamiento de las cepas viejas de tempranillo.
Nuestra aún corta experiencia con él nos redescubre un vino ideal para armonizar tanto con carnes asadas "cordero lechal, chuletón de vacuno, solomillo de cerdo" como con recetas clásicas de preparación compleja: civet de corzo o de jabalí, liebre a la royale, coq-au-vin, conejo al chocolate, becada con trufa. Es maravilloso acompañanado estofados y braseados propios de las grandes tradiciones culinarias, como el fricasé, el gulash, el ragú, etc. Y con postres a base de chocolate negro e intenso, resulta un exquisito placer.
Acerca de sus características de cata, hemos recopilado algunas valoraciones recientes de consumidores y clientes:
Un soberbio Rioja de una de las bodegas más históricas de la región. Tempranillo de viñas de al menos 40 años de edad, una hábil vinificación y cerca de dos años de envejecimiento en roble francés nuevo. Todo ello se combina en un vino impresionante con una gran riqueza, profundidad y longitud.
Laithwaites (Reino Unido)
Rojo picota rubí con tonalidad atejada y mucho brillo. No aparenta su edad. En nariz es deliciosamente olivado, con la elegancia de la marroquinería fina, frescura balsámicoa y chispas de anís estrellado. Gran finura en boca, sabor elegante y pleno. La acidez está muy viva y el tanino conserva su fuerza y su brío, vibrante.
Participante en el foro de Verema (España)
Visual: parduzco con ribete atejado. Lágrima glicérica. Limpidez.
Olfativa: nariz de buena intensidad. Es licoroso, hay toffe, uva tirando a pasa, higos y unos cueros muy finos. Con movimiento la nariz se torna muy ahumada y especiadas, sale el regaliz, la hojarasca y el tabaco.
Gustativa: en boca es franco y directo, untuoso, goloso, tiene buena acidez, envolvente, persistente, equilibrado, frutal, elegante y con el tanino muy presente. ¡Un gran vino!
Participante en el foro de Verema (España)
Este rubí líquido ofrece un abanico de aromas que, de una forma envolvente y compleja, se apoderan de las fosas nasales como son la fruta negra madura, especias, tabaco o hierbas de monte bajo. En el paladar, es estructurado y suave, largo y profundo, un placer.
Blog Hedonista (España)
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