El mundo del vino no es ajeno a estos fenómenos mediáticos, y ya ha sido representado por el lápiz y la cámara. El vino todavía tiene una presencia tímida, pero cuando irrumpe, lo hace con toda la fuerza que tiene un producto con tantos anclajes y posibilidades argumentales.
Now that we close April, the month of books and stories, we'd like to talk about those first steps of wine as the star of comics and series. And we start with a French comic book, an indisputable masterpiece, The ignorants, by Étienne Davodeau. It tells the story of a comic artist, the author himself, an absolute profane in the world of wine, who decides to live for a year with a vigneron, a vinegrower and winemaker from the Loire area who, in turn, has no idea about graphic art nor drawing. Between both characters a juicy relationship of teacher-apprentice is established. Each one discovers to the other the secrets of his own trade and in the case of the vigneron, he shows aspects that interest all of us in this world: the link with the earth and nature, the dependence on climate, the challenges of agriculture, the knowledge of the grape variety ?in this case the white grape called chenin?, the philosophy that encloses each bottle, the issues that surround markets and sales, the magic of wine... All this is spun in an absorbing narrative, drawn with a close style and intimate, evocative tones, at the same time very genuine and real. It is a wonderful book.
Three series
También recomendamos vivamente tres series que seguro que muchos lectores han seguido. En ellas el vino no tiene, ni mucho menos, un papel central como en el libro Los Ignorantes, pero vislumbramos cómo empieza a ejercer una cierta influencia. No sería raro que en un futuro próximo saliera alguna serie con el vino y su mundo como eje esencial. Veremos... Pero aquí y ahora nos fijamos en piezas muy conocidas de la ficción televisiva de los últimos años como Mad Men, Juego de Tronos y Downton Abbey. En la primera de ellas, Mad Men, que es la historia coral de una agencia de publicidad de los años 1960, el alcohol es casi un personaje más; en esa época parece que sin licores y whiskies, las reuniones creativas no funcionaban. El vino es secundario en Mad Men pero, como explica la divulgadora Alyssa Vitrano, va ganando una presencia creciente en la trama, a medida que la bebida va popularizándose en el mercado norteamericano a lo largo de la década de los 60: ?Realmente el consumo de vino en América no se desarrolló hasta 1965, cuando Robert Mondavi fundó su bodega en California?.
We also strongly recommend three series that surely many readers have followed. In them the wine does not have, a central role as in the book The Ignorants, but we glimpse how it begins to exert a certain influence. It would not be strange to watch in the near future some series with wine as the essential axis. We will see... But here and now we look at some well-known pieces of television fiction of recent years such as Mad Men, Game of Thrones and Downton Abbey. In the first one, Mad Men, which is the choral story of an advertising agency of the 1960s, alcohol is almost another character; at that time it seems that without liquors and whiskeys, creative meetings did not work. The wine is secondary in Mad Men but, as it explains the expert Alyssa Vitrano, is gaining a growing presence in the plot, as the drink was popularized in the US market throughout the decade of the 60's: "Really consumption Wine in America did not develop until 1965, when Robert Mondavi founded his winery in California. "
Pasamos ahora a Juego de Tronos, seguramente la serie que ha atraído a más fans en la última década. Los que la habéis seguido puede que os hayáis dado cuenta de que muchísimas escenas se aderezan con insustituibles copas de vino. Tanto es así, que la web de MovieManiacs creó un video donde se recopilan fragmentos en los que diversos personajes de Juego de Tronos aparecen tomando vino. Son 7 minutos trepidantes que incluso incluyen un marcador. ¿Queréis saber quién gana la competición de mayor bebedor de vino? Aquí lo podréis descubrir.
La última de las series que presentamos es la muy británica Downton Abbey, la historia de la aristocrática familia Crawley. Sus frecuentes reuniones en torno a mesas señoriales están siempre bien regadas de vino. Y no de cualquier vino, pues lo que consumía la clase alta inglesa de los años 20 y 30 eran grandes burdeos, oportos, sherries y champagnes. Y es que como afirma Adam Teeter en un interesante artículo de Vinepair, los Crawley ejemplifican a la perfección un tipo de consumo muy vinculado a las capas más pudientes y cultas de la población del Reino Unido, que en la época solo consumía de media 2 botellas por persona y año. En esto han mejorado, como bien sabemos en Muriel Wines.
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