Una propuesta divertida, didáctica y reveladora: abrir al mismo tiempo dos de nuestros vinos blancos jóvenes más representativos y catarlos a la vez. Descubrir sus perfiles varietales, describir sus personalidades y entender a través de ellos la diversidad de los vinos de España, tan bien reflejada en el catálogo de Muriel Wines.
Porque comparar es el mejor camino para aprender y disfrutar, acompáñanos en una experiencia tan sencilla como interesante. Vamos a ello.
Vino 1. Pazo Cilleiro Albariño 2021
Pazo Cilleiro reúne las dos grandes cualidades del vino de Albariño: la finura y una frescura descarada. Tiene una entrada muy expansiva, conaromas marcados: cítricos, flores, praderas verdes, entornos silvestres, frutas blancas tiernas… Como dice el lenguaje winelover más avanzado, es una variedad “eléctrica”. En boca destaca su textura y carácter fresco. En Pazo Cilleiro notamos además un recuerdo mineral, una singular nota fría y aguda que nos habla de las pequeñas parcelas de viña emparrada en suelos de granito.
Vino 2. Muriel Blanco 2021
La variedad Viura demuestra en este blanco de Bodegas Muriel su mejor rasgo: el equilibrio. No es una uva explosiva ni inmediata. Tampoco tiene una entrada muy expresiva. Pero en boca, su volumen es tan armonioso que convierte un vino joven como éste en un completo compañero gastronómico. Como dice nuestro enólogo, Chema Ryan, “la Viura es como un corredor de fondo que llega muy lejos”. Al final de esa ‘carrera’ encontramos una sensación fresca y plena, que tiene incluso toques de elegancia.
Tras una cata comparada de ambos vinos, recomendamos vivamente llevar las botellas a la mesa para armonizarlas con la comida. Son dos blancos que conviven de maravilla. Pazo Cilleiro irá bien con entrantes, marisco al vapor, crustáceos a la plancha y arroces marineros. En un segundo pase, Muriel Blanco funciona perfectamente con pollo asado, estofados suaves y recetas clásicas de pescado, como bacalao a la riojana o a la bilbaína.
Son vinos tan versátiles y foodies que podemos dar la vuelta a lo escrito anteriormente y probar un maridaje opuesto: empezar con la Viura de Muriel y acabar bebiendo Pazo Cilleiro Albariño con un potente marmitako, por ejemplo. El contraste te sorprenderá.
