Esta primavera, Viña Muriel Blanco Reserva

Mediodías, tardes y noches de terraceo. El tiempo empieza a acompañar y lo hará cada vez más. Nos gusta acompañar las tapas y las conversaciones de un vino blanco con cuerpo, con estructura, con frescura y con un toque de distinción. Eso que hace que levantemos un poco la copa y soltemos una frase de admiración.

?Qué bueno está este vino? es una expresión que los que tomamos y compartimos Viña Muriel Blanco Reserva oímos a menudo. Es el típico vino que llena la boca de un equilibrio y un placer típico de los grandes vinos blancos. Por cierto, hay que hablar más de las extraordinarias cualidades de los vinos blancos riojanos de guarda. Tienen una intensidad y una elegancia como ningún otro. Y, por fin, el mercado los está reconociendo. Los grandes blancos de Rioja son tendencia.

Nuestro Viña Muriel Blanco Reserva muestra un aroma sutil y armonioso, pero es en boca donde destaca definitivamente: redondo, de sensación sedosa y a la vez muy fresca y viva. Su sabor permanece y llena la boca de una sensación agradable y placentera.

El origen de Viña Muriel Blanco Reserva

Las parcelas de la variedad blanca viura con las que elaboramos este vino están situadas en Elciego. Concretamente en el altiplano de El Gallo, una de las zonas más reconocidas del municipio. 

En El Gallo cultivamos 24 hectáreas de viñedo, mayoritariamente de la variedad tempranillo. Pero en el centro hay una parcela de viura de unos 40 años. Esta edad permite alcanzar un nivel de madurez y equilibrio casi perfecto.

La elaboración del vino es un proceso delicado y meticuloso. Las uvas de viura se prensan muy suavemente, para beneficiar el carácter más frutal. El vino fermenta y se afina en barricas de roble francés de alta caliad, que aportan intensidad, expresividad y un toque de redondez muy interesante. Sobre todo para acompañar con este vino las mejores comidas.

Platos primaverales con Viña Muriel Blanco Reserva 

Este vino parece hecho para la estación primaveral. Por su sensación envolvente, agradable y suave. Por su mezcla casi única de seriedad y alegría. 

A nosotros nos apasiona con platos de pasta. Ahora que llega el tiempo por excelencia de las hortalizas, sugerimos una receta de fusilli con verduritas de la huerta y una sutil salsa a base de crema de leche. Toques vegetales, matices dulces, texturas de lo más agradable. El Viña Muriel Blanco Reserva envuelve esos sabores y potencia la impresión más amable. Probadlo.

Otra recomendación: unos spaghetti frutti di mare. Con gambitas, almejas, trocitos de sepia, etc., y todo en una salsa de aceite con un toque picante de cayena. Viña Muriel Blanco Reserva le viene perfecto al picante, pues lo suaviza y al mismo tiempo lo magnifica, un efecto curioso y delicioso. Además, evidentemente, el vino va fenomenal con los pescados.

¡A disfrutar!

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